viernes, 14 de julio de 2017

Historia de "Los Tres Olivos"

No podíamos empezar nuestra andadura de otra forma, no. La empezamos hablando de nuestro querido barrio, de nuestra abandonada casa, de nuestro olvidado Tres Olivos. Porque poco se habla de esta pequeña "aldea" ubicada en medio del antiguo pueblo de Fuencarral, de los colosos que son los PAU de Montecarmelo y Las Tablas y de, por un lado, la M-607, más conocida como Carretera de Comenar, y por el otro, las vía del tren (FF.CC. Madrid-Burgos) que suponen una brecha para nuestros barrios.

Tres Olivos durante el inicio de su construcción en los tempranos 90.

Hay que remontarse hasta el inicio de los años 90 para empezar la historia de Tres Olivos. En esa época (primeros meses de 1987) el grupo Ferrovial promovió el Plan Parcial que permitiría desarrollar esta área con el objetivo de suprimir las barreras que separaban el casco antiguo de Fuencarral, la antigua urbanización "Nuevo Toboso", nacida como elemento independiente del desarrollo urbano, y las conexiones con la M-607 y la carretera de Alcobendas, creando un espacio común de convivencia con una nueva extensión urbana, un bulevar y zonas ajardinadas. Precisamente, el proyecto pivotaba en torno a dos espacios:

  • la antigua carretera de El Pardo, hasta entonces una brecha en el desarrollo de Madrid, que quedaba convertida en una calle urbana al desdoblar el vial, situar glorietas que tranquilizaran el tráfico y habilitar una fachada comercial porticada, creando un ajardinado bulevar comercial que hoy constituye buena parte del trazado de la calle Afueras a Valverde; y
  • el centro neurálgico del nuevo desarrollo, la Plaza de los Tres Olivos, situada en el corazón del proyecto y potenciando una organización geométrica radial que permitiera conectar el futuro desarrollo con las diversas estructuras existentes en su entorno y que se estructurara mediante un sistema viario adaptado a la topografía, que produjese diversidad de tamaños de parcelas a destinar a los diversos equipamientos sin romper la trama viaria y que dejara espacio a un sistema de espacios libres compuesto por jardines localizados, principalmente, en el borde del ámbito.

Así nació el Plan Parcial de "Los Tres Olivos" que, como se definía en el propio Plan, "se configura como una extensión del caso de Fuencarral, aunque con una organización y estructura relativamente autónoma", de ahí que entendamos que nuestro carácter es el de un barrio autónomo. Su objeto era el de completar un entorno insuficientemente acabado y ofrecer un notable carácter urbano al crecimiento que, en su día, determinó el Plan General de Madrid para esta zona.

Estructura de Tres Olivos según el Plan Parcial con sus múltiples zonas ajardinadas (sistema de espacios libres).

Así, el barrio se configura alrededor de la gran plaza central de "Los Tres Olivos" (en el centro de la plaza se ubicaron, inicialmente, tres olivos), siendo esta el centro de las actividades sociales, culturales y comercial y un elemento de vida urbana durante todas las horas del día. Entorno a la plaza se distribuirían viviendas (tanto unifamiliares como colectivas), oficinas y los equipamientos sociales, culturales, deportivos o educativos. Y es que en el plan inicial se incluía un centro cultural para Tres Olivos, una escuela pública y varios equipamientos deportivos. El plan era un auténtico lujo pero es que el papel todo lo soporta.

Plan Parcial de "Los Tres Olivos" inicial en el que se refleja la variedad de equipamientos proyectados para la zona (en amarillo, naranja y rosa los equipamientos públicos).

Hoy tenemos un buen barrio en el que nos gusta vivir pero muchos de los equipamiento que iba a tener Tres Olivos se quedaron en el tintero. Tenemos organización radial (quizá habría que mejorar su seguridad), tenemos viviendas (esto se ha construido en su totalidad) y tenemos el famoso bulevar que recorre Afueras a Valverde (con gran fluctuación de comercios). Por supuesto, existe también la Plaza de los Tres Olivos, es el centro neurálgico del barrio con parques infantiles, terrazas, zona de patinaje (en patente estado de mejora) y con un entorno con variedad de comercios (algunos de los más veteranos del barrio). Aun así entorno a la plaza faltan parcelas por urbanizar y su vertiente cultural quedó un poco en el aire pues nunca pudimos ver el prometido Centro Cultural y/o Biblioteca (en su lugar, el bibliobús aparca todos los miércoles enfrente de donde, presumiblemente, se habría localizado el centro).

Llegaron los centros educativos: la Escuela Infantil "La Rosa del Azafrán", de gestión pública, el CEIP Tres Olivos, de gestión concertada y con proyecto de inclusión de alumnos con discapacidad auditiva, y los centros de educación especial Aleph-TEA y Down Madrid. Además, durante un tiempo, sobrevoló la amenaza de cierre del CEIP Vasco Nuñez de Balboa, el único público del barrio. Nunca llegó el equipamiento escolar que debía ir en la gran parcela ubicada en la confluencia de Caballero de la Mancha y Caballero de la Triste Figura que, a día de hoy, sigue sin urbanizar y que, muy probablemente, tendría que haber acogido un Instituto público que ya nadie espera.

Llegaron también los equipamientos deportivos; en concreto, dos instalaciones. En primer lugar, la Instalación Deportiva Básica Tres Olivos I que, inicialmente y bajo gestión pública, tuvo pistas de pádel, de fútbol y de baloncesto. Posteriormente el deterioro provocó que se cediera el uso y se iniciara una gestión indirecta de la instalación. Se valló el acceso, la pista fútbol y la de baloncesto pasaron a ser, también, de pádel y comenzó a funcionar, con patente éxito, el Club de Pádel 3 Olivos. En segundo lugar, la Instalación Deportiva Básica Tres Olivos II, en el acceso al barrio por Avenida del Campo de Calatrava y con un campo de fútbol 11. La instalación, también con gestión indirecta, llegó a ser empleada por más de 10 equipos distintos. Actualmente, el grave deterioro de las instalaciones, visible para usuarios y transeúntes, ha provocado el fulminante descenso en su uso y que la instalación esté más tiempo cerrada que abierta. Nada más. Nada público. Poco deporte.

En cuanto al transporte, no podemos quejarnos. Las líneas 66 y 137 de la EMT hacen exactamente el mismo trazado a su paso por Tres Olivos. Exactamente. El Cercanías de Fuencarral está a un buen paseo andando pero, salvo el coche, tampoco hay otra alternativa. A nadie (de los sucesivos gobiernos autonómicos o municipales; de los vecinos sí, por supuesto) se le ha ocurrido unir Fuencarral, Tres Olivos o Montecarmelo con el cercanías mediante transporte público. Qué cosas. La estación de Metro de Tres Olivos nos puso en el mapa en 2007 y nosotros, desde luego, no podemos quejarnos. Sí se quejan los que, viniendo o yendo a Metro Norte, tienen que hacer un transbordo inexplicable en nuestra estación (que nosotros encantados de acogerles, pero vaya) y, en relación a esto, sobrevuela la sombra de un aparcamiento disuasorio en el entorno de Tres Olivos que, por lo general, no gusta en el barrio.

Y poco más llegó… Ah, sí. Llegó la Parroquia Beata María Ana Mogas, primero en forma de prefabricado y, posteriormente, como espectacular iglesia con zonas de reuniones, sala de conferencias y capilla de adoración perpetua. De hecho, en torno a la parroquia pivota, desde hace relativamente poco, buena parte de la actividad social del barrio pues el actual párroco organiza mercadillos, charlas, charangas, procesiones y demás actividades que tratan de "mover" a un barrio, por lo general, sedentario, que ni siquiera tiene o ha tenido una asociación de vecinos como ocurre en su entorno ni reivindicaciones colectivas. Por supuesto, la parroquia se ubica sobre una parcela que, en principio, iba destinada a equipamiento social y, en su entorno, se encuentran otras parcelas destinadas a equipamiento social que esperan (y muy probablemente esperarán) uso.

Los Tres Olivos iba a ser un plan excepcional y, finalmente, ha sido un plan muy bueno que ha conseguido estructurar la zona y crear un bonito y agradable barrio. Pero, como todo es susceptible de mejora, ha faltado voluntad en hacer de Tres Olivos un barrio perfecto para sus vecinos y visitantes y, ante el desarrollo de los PAU de Las Tablas y Montecarmelo, nuestro plan parcial fue perdiendo interés. No obstante, queremos mover voluntades para avanzar hacia el futuro y seguir haciendo de Tres Olivos un barrio que esté en la mejor disposición para afrontar los próximos desarrollos que están por llegar.